lunes, 30 de julio de 2007

¿Los sabores del amor?



"Una mujer amablemente estúpida es una bendición del cielo". Voltaire

(Así también debe opinar Flavor)






Si quieren reirse y criticar hasta el cansancio, por favor no dejen de ver entonces Flavor of Love (Los sabores del amor); este programita es un reality show del canal VH1 en el cual un rapero cuarentón de los 80' (para algunos famoso, pues debo reconocer que me enteré de su existencia por el reality) decide "sacrificadamente" encontrar el amor de su vida. Las chicas que entran como participantes a la "humilde" casita del personaje, deben convivir con él, creo que durante 2 meses permitiendo ser humilladas y manoseadas, y algunas veces halagadas por el "apuesto" Flavor..., qué manera de conseguir el amor, ¿no?

Estas "inocentes" jovencitas competirán por el amor de este hombre... Dios mio, ¿qué le verán?, ese es el único premio, no ganan nada más sino puro amor, no hay dinero, no hay carros, no hay joyas, no hay casas, no hay contratos con disqueras famosas, solo amor.

El reality es sencillamente "ordinarísimo", el tipo este descarta en cada programa a una de las chicas y a las que tienen el "privilegio" de seguir compitiendo por él se les hace entrega de un "delicadísimo" reloj indicandoles que todavía tienen tiempo para conquistarlo, se lo cuelgan en el cuello emulando a su amorcito Flavor, quien siempre como parte de su ridiculo atuendo carga uno encima, y no exagero si digo que arriba de uno de estos relojitos cualquiera podría comer.
No me explico de qué manera puede medir este señor el amor que le puedan ofrecer estas mujeres, porque según él, está buscando una compañera sincera, amable, sencilla, que no le interese su dinero y sus bienes, que quiera a todo el mundo, que sepa hacer de todo, etc, etc, etc...pero, me pregunto ¿Cómo sabe si una mujer es digna de él? porque por las cosas que se ven en el programa y la manera en que las trata, a mi particularmente me parece más sencillo que tome una cinta métrica y mida sus bustos y sus traseros.

De todos modos, si algún día deciden ver el programa se van a reir mucho como lo he hecho yo en estos últimos días viendo las ocurrencias y el derroche de ordinariez de esta gente.

jueves, 26 de julio de 2007

De todo un poquito...Janis

El Comisario Rex...Una verdadera Supermascota


Hasta que hayas amado a un animal, una parte de tu alma estará dormida.
Anatole France Premio Novel de Literatura,1921.


Reginald von Ravenhorst es el cariñoso y audaz Comisario Rex, un pastor alemán común y corriente, sin poderes, pero muy inteligente y hábil, un perro aventurero que ayuda a resolver problemas. Él si es un policía diferente, combate constantemente al crimen, ayuda a sus compañeros eficazmente a resolver los casos y además es impresionante ver lo expresivo e histriónico que puede llegar a ser este can. Si han visto el programa se darán cuenta que suele mostrar sentimientos, actitudes y comportamientos hacia el resto de los personajes llegando a tomar iniciativas de simpatía o venganza según ellos se hallan comportado con él...

Leyendo un poquito por ahí, me tropecé con parte de la biografía de
Rex y me enteré que nació en Alemania en 1991 y se comenta, que desde que inició su entrenamiento comenzó a mostrar todas sus facetas y cualidades histriónicas, posteriormente cuando el perro se hizo mayor fue sustituido en la serie por su hijo Rhet Buttler, quien al parecer heredó el pedigree actoral de su padre.

Actualmente no sé que temporada están transmitiendo, pero vi con mucha tristeza el trauma que sufrió
Rex cuando su compañero de lucha, Richard Moser fue asesinado al interponerse entre él y un delincuente que intentaba dispararle (imagino que ya era el hijo de Rex el que estaba en esa temporada), esto lo dejó sumido en una profunda tristeza, y creánme que al ver esa escena a más de uno se nos encogió el corazón... Claro la serie no termina aquí, Richard es reemplazado por otro policía (Alexander Brandtner) que se convierte en amigo de Rex, ambos tienen una historia en común, ambos perdieron a un amigo y eso los va unir en una amistad que irá más allá de las palabras.

En mi opinión, esta serie televisiva de origen austríaco no tiene pérdida...es sencillamente genial, ya que logra mezclar el suspenso, la acción y el peligro con la ternura y el sentido de amistad y compañerismo de este hermoso perrito, además se nos muestra una guía turística de
Viena, la ciudad, sus calles, sus monumentos y la gente son presentados como una puesta en escena, un paisaje que sensibilice al potencial turista que desde su casa semanalmente percibirá, a través de las imágenes, unas maravillosas postales que deseará vivir en vivo y en directo.

Es así como, y a manera de conclusión las historias de animales siempre trascienden en el tiempo dejándonos huellas en la conciencia, tocándonos el alma...


lunes, 23 de julio de 2007

Hace unos días conocí a la Dra. House...

Dr. House a un médico del hospital: "Resulta que tus opiniones no dan buenos resultados. Te aconsejo que uses las mías".


Hace poco llevé a mi esposo a un centro asistencial cerca de la casa ya que no se sentía bien, poco importa en estos momentos mencionar las razones que nos movieron hasta allá, lo que sí es importante es que allí conocí a la "Dra. House" (como la apodé cariñosamente después de ver su actuación en la sala de espera), ella aunque no atendió a mi esposo hizo gala de sus actitudes más sarcásticas que me hicieron pensar en las semejanzas de ésta con el auténtico Dr. House.

Ambos personajes no se cohiben en sus comentarios y utilizan el sarcasmo y la ironía para demostrar sus opiniones, así es como la Dra. que menciono (no sé su nombre) en poco menos de una hora, regaño a sus colegas, nos regaño a los que estabamos en la sala de espera por hacer demasiado ruido, puso en evidencia la falta de dominio de una pasante de Nutrición y Dietética al no poder realizar con éxito una charla que iba dirigida a los presentes, se enfrentó a una visitadora médica que pretendía pasar a un consultorio sin ser previamente anunciada y repito, todo esto sucedió en menos de una hora; no me quiero imaginar las cosas que se verían después de habernos retirado del centro asistencial.

Muy a pesar de las verguenzas, a las que son sometidos los que están al alrededor de este par de personajes, cabe destacar que médicos como House son necesarios, él es el Sherlock Holmes de la medicina, no importa que el asesino sea micro o macroscópico lo persigue y lo encuentra, trata a sus pacientes con un látigo y hasta los puede tildar de mentirosos en muchos casos, pero siempre de la manera más insospechada, los salva.

Llegado a este punto dejémonos de tonterías, todos queremos a un Dr. House de médico de cabecera, que emane confianza por todos los poros (especialmente cuando las cosas no están saliendo bien), que odie la rutina y el papeleo, que no le de miedo actuar y probar y que sea brillante como sólo él puede serlo, esa forma poco convencional de ver las cosas y su instinto insuperable, le ha granjeado al famoso Dr. House un alto nivel de respeto profesional.

Cómo mantener un monza y no morir en el intento (2da parte)


"Cuanto menos sabes, más crees" Paul Hewson (Bono)
Y Dios es testigo que creía y creía mucho, creía como lo dije en la entrega anterior que nada podía salir mal.

Y comencé a manejar, torpemente al principio (tengo que reconocerlo) pero salí airosa, actualmente soy una "chofereza". El primer año con el monza hatch amarillo galaxia fue maravilloso, tanto así que solo pidió gasolina y agua, ah y por supuesto su cambio de aceite como es normal; lo disfruté al trasladarme a la universidad y cuando salía con mi novio (ahora mi esposo), claro que yo lo disfrutaba más que él, creo que gracias a que cada vez que le tocó estar conmigo en una pendiente a el pobrecito se le habrán restado unos cuantos años de vida.
El monza es un carro relativamente grande, esto es porque es un carro pequeño en relación con carros 10 años más viejos y a la vez es un carro enorme si lo comparamos con los carros que actualmente están en el mercado, yo todavía lo veo como un tanque de guerra y por eso me costó muchísimo aprender a estacionarme... sudaba literalmente la gota gorda cada vez que me tocaba meterme en un minúsculo espacio (así veía yo a los puestos de estacionamiento hace 4 años), pero aprendí y aprendí bien.
Hay una sola cosa que lamento de ese año, mi abuela murió 5 meses después de la compra del monza y por lo tanto, no disfrutó sus ventajas. Sé que sentía terror de subirse conmigo (aunque ella siempre lo negó) y por una extraña razón aunque fuésemos dos los pasajeros tenía la sensación de que el carro estaba muy pesado y ahora lo entiendo, no solo íbamos nosotras en el carro sino que también ella montaba a todos los santos en la parte de atrás para que nos protegiera. Todavía siento esa protección... Gracias abuela sé que estás para mi siempre.

Cómo mantener un monza y no morir en el intento (1era Parte)


"Lo que te hace sentir bien no te puede causar ningún daño" Janis Joplin



Todo comenzó la noche del 26 de Febrero de 2002 cuando llevaron a la casa el carro que había comprado, un Monza Hatch color amarillo galaxia (eso dice en los papeles del concesionario), sincrónico, vidrios eléctricos, motor 1.8 mejorado, sin aire acondicionado (cosa que poco importa cuando es tu primer carro), en pocas palabras en buen estado. Se preguntarán por qué recuerdo perfectamente la fecha, más que por ser la fecha en que daba un paso hacia la independencia por tener carro, es porque mi abuelita festejaría al día siguiente su cumpleaños número 79, y la fecha era digna de recordar.


Me sentía tan bien, esa sensación de haber logrado una meta es fascinante (aunque la meta sea tener un carro de segunda o de tercera), esa noche revisé muy poco el carro por la hora y todo eso, pero les digo la verdad, la felicidad no me dejó dormir; me visualizaba en mi carro recorriendo las calles de Caracas (cada vez más sucias y corrompidas por el tiempo), soñaba con las miles de cosas que podría hacer de ahora en adelante, echar un viajecito por ahí cerca para empezar, moverme más rápido a la universidad y por supuesto ser útil en la casa, porque vamos a estar claros un carro siempre hace falta.


Mi felicidad el día siguiente era doble, festejaba el cumpleaños de mi abuelita y además podía curucutear mi carro. No sabía manejar, pese a que había realizado un cursito de clases de manejo. Lo confieso: ME ROBARON; a los que deseen inscribirse en uno de estos cursos en autoescuelas les recomiendo que no boten su dinero, yo no aprendí nada (aunque en el momento pensé que me la estaba comiendo); señores si van a aprender a manejar y más aún si su primera vez es con un carro sincrónico, dense trancazos solitos. En estas autoescuelas engañan a la gente cuando toman un volante; les hacen creer que son ustedes solitos los que van manejando y nada más lejos de la realidad, ustedes solo controlan la dirección, los pedales los maneja otro. Los que han pasado por esta experiencia a lo mejor se identifican conmigo, un carro sincrónico es un poco más complejo de manejar y con frecuencia escuchamos cosas como estas: "que si saca y mete el croche", "suave, suave,de golpe no porque se te apaga", "mosca en las subidas que el carro se va para atrás"; etc, etc, etc. Cuando terminan el curso creen que pueden manejar lo que sea, pero... ahora toca enfrentarse a la realidad: mover tu carro sin el instructor. En ese momento pasa de todo, o mejor dicho se nos olvida todo. Yo corrí con un poco más de suerte, mi novio ahora mi esposo siempre estuvo ahí conmigo; soportó con valentía todo lo que implica subirse a un carro con una aprendiz y casi le montó al carro un cartelito o una calcomanía que dijera: "CUIDADO ESTOY APRENDIENDO".En aquel tiempo todavía creía en la cita de arriba y pensaba que nada podía salir mal...