
Hace poco llevé a mi esposo a un centro asistencial cerca de la casa ya que no se sentía bien, poco importa en estos momentos mencionar las razones que nos movieron hasta allá, lo que sí es importante es que allí conocí a la "Dra. House" (como la apodé cariñosamente después de ver su actuación en la sala de espera), ella aunque no atendió a mi esposo hizo gala de sus actitudes más sarcásticas que me hicieron pensar en las semejanzas de ésta con el auténtico Dr. House.
Ambos personajes no se cohiben en sus comentarios y utilizan el sarcasmo y la ironía para demostrar sus opiniones, así es como la Dra. que menciono (no sé su nombre) en poco menos de una hora, regaño a sus colegas, nos regaño a los que estabamos en la sala de espera por hacer demasiado ruido, puso en evidencia la falta de dominio de una pasante de Nutrición y Dietética al no poder realizar con éxito una charla que iba dirigida a los presentes, se enfrentó a una visitadora médica que pretendía pasar a un consultorio sin ser previamente anunciada y repito, todo esto sucedió en menos de una hora; no me quiero imaginar las cosas que se verían después de habernos retirado del centro asistencial.
Muy a pesar de las verguenzas, a las que son sometidos los que están al alrededor de este par de personajes, cabe destacar que médicos como House son necesarios, él es el Sherlock Holmes de la medicina, no importa que el asesino sea micro o macroscópico lo persigue y lo encuentra, trata a sus pacientes con un látigo y hasta los puede tildar de mentirosos en muchos casos, pero siempre de la manera más insospechada, los salva.
Llegado a este punto dejémonos de tonterías, todos queremos a un Dr. House de médico de cabecera, que emane confianza por todos los poros (especialmente cuando las cosas no están saliendo bien), que odie la rutina y el papeleo, que no le de miedo actuar y probar y que sea brillante como sólo él puede serlo, esa forma poco convencional de ver las cosas y su instinto insuperable, le ha granjeado al famoso Dr. House un alto nivel de respeto profesional.
Ambos personajes no se cohiben en sus comentarios y utilizan el sarcasmo y la ironía para demostrar sus opiniones, así es como la Dra. que menciono (no sé su nombre) en poco menos de una hora, regaño a sus colegas, nos regaño a los que estabamos en la sala de espera por hacer demasiado ruido, puso en evidencia la falta de dominio de una pasante de Nutrición y Dietética al no poder realizar con éxito una charla que iba dirigida a los presentes, se enfrentó a una visitadora médica que pretendía pasar a un consultorio sin ser previamente anunciada y repito, todo esto sucedió en menos de una hora; no me quiero imaginar las cosas que se verían después de habernos retirado del centro asistencial.
Muy a pesar de las verguenzas, a las que son sometidos los que están al alrededor de este par de personajes, cabe destacar que médicos como House son necesarios, él es el Sherlock Holmes de la medicina, no importa que el asesino sea micro o macroscópico lo persigue y lo encuentra, trata a sus pacientes con un látigo y hasta los puede tildar de mentirosos en muchos casos, pero siempre de la manera más insospechada, los salva.
Llegado a este punto dejémonos de tonterías, todos queremos a un Dr. House de médico de cabecera, que emane confianza por todos los poros (especialmente cuando las cosas no están saliendo bien), que odie la rutina y el papeleo, que no le de miedo actuar y probar y que sea brillante como sólo él puede serlo, esa forma poco convencional de ver las cosas y su instinto insuperable, le ha granjeado al famoso Dr. House un alto nivel de respeto profesional.
1 comentario:
Dr. House es de lo mejor que hay.
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